Si eres de esas personas que al sonreír se te ve mucho la encía, tienes una sonrisa gingival.
Es aquella que en su máxima plenitud o en el mayor punto de la sonrisa, la cantidad de encía que se observa quizá no es agradable a la vista de la persona que sonríe.

¿Qué causa la sonrisa gingival?
El caso más común de sonrisa gingival es la erupción pasiva alterada. Cuando los dientes permanentes erupcionan, ellos van acompañados por la encía hasta el punto máximo de erupción y luego la encía se retira hasta exponer la corona clínica del diente. En algunos casos, este proceso no ocurre.
¿Cómo se soluciona?
A través de una gingivoplastia. Un procedimiento quirúrgico menor en el que se retira el exceso de velo gingival que sigue cubriendo la corona clínica del diente para exponerla por completo y mejorar así no solo la proporción de encía que se observa durante la sonrisa sino el tamaño y la proporción del diente que se observa en la sonrisa. Corregir estas dos cosas nos permite tener una sonrisa más armónica, plena y homogénea.

Para otras sonrisas que ameriten un procedimiento más complicado como una cirugía maxilofacial (por tener exceso de dimensión vertical en el maxilar superior), pero que no estén dispuestos a pasar por este procedimiento se podría utilizar botox.
Cuando hablamos de una sonrisa gingival, el abanico de opciones es tan amplio como la cantidad de diagnósticos y causas que lo puedan estar generando.
Lo importante es que sea cual sea la opción, debe ser indicada por un especialista y que te sientas cómodo con la solución.
Escrito por:
DR. MAARTEN
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