Se dice que las carillas de resina son la opción más conservadora porque en la mayoría de los casos, estas se pueden realizar sobre la superficie del diente -en la situación en la que se encuentren-, moldeando resina sobre ellos para mejorar su anatomía sin necesidad de realizar ningún tipo de preparación sobre los dientes naturales.
Esto te permite ser absolutamente conservador, proteger el esmalte, no llevarte ninguna zona de esmalte sano solo por motivos estéticos y darle al paciente un resultado estético bastante óptimo.
¿Qué debes tomar en cuenta?
No son para toda la vida. Tienen una vida útil real de 3 a 4 años; eso quiere decir que en ese tiempo el paciente debe remover estas carillas y volver a hacerlas de resina o hacerlas de porcelana.
Es un material que se diseñó para restauraciones de cavidades, es decir, paredes que sostenía esta resina a manera de cavidad. Pero la resina al utilizarla como material para hacer carillas de resina, no se comporta con las mismas propiedades de resistencia.
Tienen una buena resistencia a las fracturas pero no es maravillosa, porque soporta muy bien fuerzas compresivas pero no fuerzas traccionales. Y si el paciente muerde algo muy duro y se ejercen presiones sobre la carilla en otro sentido que no sea vertical, es muy probable que se fracture. La mayoría de los pacientes tiene de 1 a 2 accidentes durante esos 3 o 4 años: se les fractura alguna esquina, por ejemplo.
Tienen una estabilidad de color buena a moderada. El color no se mantiene intacto a largo plazo. Si tomamos una foto hoy con las carillas de resina terminadas; y luego tomamos una foto con las mismas condiciones de iluminación y locación en 6 meses, notaremos que el color se ha oscurecido un poco. Esto se debe a que la resina es un polímero plástico que -a pesar del pulido que el odontólogo le de-, siempre va a quedar con micro-porosidades y en estas porosidades se depositarán todos los pigmentos del café, te, refrescos y alimentos que el paciente consuma. Incluso, si es un paciente fumador, es posible que veamos que este declive del color se de más rápido.
¿Qué debes hacer para evitar que la resina cambie de color?
El paciente debe asistir a consulta cada 6 meses con su odontólogo para un re-pulido y mantenimiento de la superficie. Pero, ¿qué ocurre cada vez que hacemos un pulido de las carillas de resina? Evidentemente, nos llevamos un poquito del espesor de esas carillas de resina. Por eso hablamos de 3 o 4 años, porque en ese período ya han ocurrido 6 u 8 mantenimientos y ya esa anatomía inicial, forma y volumen que tenían recién realizadas, no se parece al vestigio de carilla de resina que queda luego de tantos pulidos.
Escrito por:
DR. MAARTEN
